Ruta por el Danubio. Etapa 2: Viena-Bratislava-Budapest

La segunda etapa en nuestro viaje por el Danubio comienza en una de las capitales más bellas de Europa: Viena. Si hasta ahora nos habíamos deleitado con el paisaje de la Selva Negra, Baviera o Wachau, ésta será una parte más centrada en el aspecto monumental.

Palacio Schönbrunn

Viena es conocida por ser la ciudad del vals. El año comienza con el Vals del Danubio en la Stephansplatz y la música y la multitud de conciertos y bailes que se celebran cada año son, de hecho, una parte muy relevante de la vida de la población.
Es también muy famosa por sus monumentos y lugares interesantes y está declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, contando con dos reconocimientos: por su casco histórico y por el Palacio de Schönbrunn y sus jardines.

Palacio Hofburg

Una buena manera de conocer la ciudad puede ser en bicicleta, ya sea a través de la ruta Donauradweg, que sigue el cauce del Danubio, o llegando a Viena en otro medio de transporte y alquilándola allí.
Con la tarjeta de descuento Citybike Tourist-Card es posible alquilar una bicicleta durante todo el día por un precio muy económico.
Una de las opciones más interesantes para descubrir la ciudad en bicicleta es el Circuito temático del Ring, una vía que discurre por la Ringstrasse o Avenida del Ring, permitiendo descubrir algunas atracciones turísticas.

Palacio Belvedere

Los monumentos más destacados de Viena son el Palacio Imperial de Hofburg, residencia de invierno de los emperadores, el Palacio de Schönbrunn, más arriba mencionado, que era la residencia de verano, la Catedral de San Esteban, el edificio de la Ópera, donde se celebra el afamado Concierto de Año Nuevo, el Parlamento, el Burgtheater, el Palacio de Belvedere, la Iglesia Votiva o el Ayuntamiento, entre otros muchos edificios. Como zona verde destaca el Prater.

Bratislava

Quizás dejemos Viena con la sensación de que aún nos queda mucho por descubrir, pero no nos dará tiempo a pensarlo, porque a apenas 64 km. se encuentra Bratislava, nada más cruzar la frontera con Eslovaquia, siendo ambas ciudades las capitales del mundo que más cercanas se encuentran.

Bratislava tiene, menos de una tercera parte de los habitantes que tienen Viena o Budapest. Es, por tanto, la más pequeña de las tres capitales que visitaremos en esta etapa y quizás la más desconocida de todas.
Durante los años en los que existió Checoslovaquia vivió eclipsada por la que fuera capital del país, Praga, y ha sido en los últimos años cuando ha empezado a conocerse en los circuitos turísticos internacionales.

centro-bratislava

La parte antigua de Bratislava es el Staré Mesto. Allí están el antiguo Ayuntamiento, reconvertido en Museo de la Ciudad, el Palacio Primacial, la Catedral de San Martín, gótica, donde se coronaba a los reyes húngaros y la Iglesia Azul o de Santa Isabel, en estilo Art Noveau.

Sin duda, el monumento más conocido de la ciudad es el Castillo, que está situado en una colina y  que alberga exposiciones del Museo Nacional Eslovaco, pero hay otro castillo, el de Devín, declarado Monumento Nacional, de mayor importancia histórica para los eslovacos. Está en la unión del río Morava con el Danubio.

De camino a Budapest, la tercera capital, pasaremos por Rusovce, donde está la mansión del mismo nombre y las ruinas romanas de Gerulata. Desde aquí hasta muy cerca de la capital húngara, el río hace frontera natural entre Eslovaquia y Hungría. No es extraño, por tanto, que llegando a la ciudad de Komárno, el mayor puerto eslovaco en el Danubio, nos encontremos con que esta ciudad tiene una prolongación húngara, al otro lado del río, llamada Kormarom, con la que está unida por un puente.

En esta zona hay restos de campamentos romanos, así como el sistema de fortificaciones más grande de Europa central, que protegía a la ciudad eslovaca.

Budapest

Budapest es una gran urbe, de más de millón y medio de habitantes. No sólo son un problema las grandes distancias, sino que resulta algo caótica para recorrerla en coche. Una buena opción es utilizar la red de transporte público, que es muy completa. La ciudad estaba dividida en tres partes: Buda y Óbuda, en el lado derecho del Danubio, y Pest en el izquierdo.

Al igual que pasa con Viena, Budapest no es una ciudad para visitar en un solo día. La cantidad de lugares que ver hacen necesario elegir entre ver sólo la parte «más importante» o en dedicarle más tiempo a la ciudad.

La ribera del Danubio, el Barrio del Castillo de Buda y la Avenida Andrássy han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Parlamento de Budapest

En Buda destacan el Castillo Real, el Bastión de los Pescadores, la Iglesia Mathias, la estatua ecuestre de San Esteban, que fue rey de Hungría, el Antiguo Ayuntamiento, la estatua de la Trinidad, en agradecimiento por el fin de la peste, la Ciudadela o el Monumento a la liberación.

En Pest están el edificio del Parlamento, el edificio de Correos de estilo Art Noveau, el Obelisco, la Tumba al Soldado desconocido o la Basílica de San Esteban, entre otros.

Para cruzar el río hay numerosos puentes, pero el más conocido de todos es el Puente de las Cadenas.

Budapest es famosa, además de por su belleza, por sus baños termales, entre los que destaca el Balneario Gellért.

 

1 Comentario

  1. Sara

    Hola. Como podré hacer esa ruta en bus o tren? No puedo en bici. Con 12 días donde recomendas hacer estancia ? Gracias

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