Acre, la ciudad santa del Bahaísmo

Acre, en Israel, es una localidad pequeña pero repleta de historia situada a orillas del Mediterráneo. Los muchos siglos que lleva en pie la hacen ser una de las ciudades más antiguas del mundo.
Se cree que se fundó sobre el año 1500 a.C. y, aunque por ella pasaron algunas de las civilizaciones más importantes de la Antigüedad, es conocida principalmente por haber sido sede de la Orden de Malta y por ser uno de los lugares santos del Bahaísmo.

Vista de Acre y su puerto

Los Caballeros de la Orden la llamaron San Juan de Acre, allá por el siglo XII. Los cruzados, de amplias creencias cristianas, no podían imaginarse entonces, cuando luchaban contra los sarracenos, que estos les arrebatarían la ciudad tan sólo un siglo después. Por suerte tuvieron tiempo suficiente para construir algunos de los monumentos más representativos del lugar, como la Ciudad subterránea y la torre Burj al Sultan.

Ciudad subterránea

En el siglo XIX se produjo el nacimiento de la fé Bahai o Bahaísmo, una religión monoteísta cuyo mayor profeta fue el persa Bahá’u’lláh, quien, por defender sus creencias, estuvo encarcelado en la prisión de Acre.
La celda donde Bahá’u’lláh estuvo recluido, la Mansión de Bahjí, donde murió, y el Santuario de Bahá’u’lláh, que es el Qiblih o punto de adoración hacia el que todos los bahaístas rezan, son algunos de los lugares más destacados de esta confesión en la ciudad.
Estos y otros sitios bahaístas en la cercana ciudad de Haifa, en la ladera del Monte Carmelo, han sido declarados Patrimonio de la Humanidad.

Ciudad Vieja de Acre

También es Patrimonio de la Humanidad la Ciudad Vieja de Acre. Otros lugares destacados son la ciudadela, de origen otomano, la Mezquita de Jezzar Pasha o el Hamman al Pasha.

Khan el-Umdam

Igualmente merece la pena ver el Khan al Shawarda, el mayor caravansar de la ciudad, el Khan al Umdam o caravansar de los Pilares y el Khan al Faranj o posada de los Francos, pasear por las callejuelas de Acre, que se muestran más árabes que judías, y acabar en el puerto, el mismo que unos pocos siglos atrás, fue uno de los más importantes del mundo.

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