ARABIA SAUDÍ

Arabia Saudí es un país de confesión islámica y de tradición wahabi, que es una corriente del Islam sunita muy rigurosa. Esto ha hecho que durante los últimos años, no sea un lugar especialmente atractivo para los turistas occidentales, además de que el gobierno saudí no concede visados de turismo salvo excepciones muy concretas. Sí lo es para millones de peregrinos que viajan todos los años a la más importante ciudad santa de los musulmanes: La Meca, lugar de nacimiento de Mahoma, y donde se encuentra la Kaaba (en la Mezquita Masjid al-Haram), hacia donde rezan los fieles de todo el mundo. La Mezquita es la más grande del mundo, y está prohibida la entrada a los no musulmanes.

En La Meca todo gira en torno a la peregrinación, por lo que otros lugares a destacar, son de igual forma religiosos, como el Monte Arafat, Mina y el Pozo de ZamZam, recogidos en la historia del Islam.

Otra ciudad santa es Medina, a donde Mahoma emigró desde La Meca. Ese momento queda reflejado como la Hégira, que es el principio del calendario musulmán. Fue en esta ciudad donde se construyó la primera mezquita, la Mezquita de Quba, colocando Mahoma sus primeras piedras.
Pero es otra mezquita la que ocupa el segundo lugar en importancia dentro del Islam; la Mezquita del Profeta o Masjid al-Nabawi. Allí está enterrado Mahoma.

Debido a la prohibición de visitar los dos lugares santos a los infieles, para los no musulmanes es mejor visitar otras zonas del país, como pueden ser Riad, la capital, donde se pueden ver vestigios del pasado, como el centro histórico o parte antigua Rey Abd al-Aziz, con el Castillo Al-Masmaj o la población de Diriyah, con el Palacio de Salwa o los Baños Al-Turaif. También se pueden ver edificios modernos como el Kingdom Centre, el rascacielos más alto del país, o la Torre Al Faisaliyah, con un balón de oro en la cúspide, y que fue el primer rascacielos de Arabia Saudí y segundo en altura. 

Fotos: RabunWarna