Astronauta en la Catedral de Salamanca
Por increible que parezca, en Salamanca, España, hay un astronauta. No, no es Pedro Duque ni ninguno por el estilo, sino uno de piedra. En concreto de piedra de Villamayor, ese material tan característico de la ciudad, y que le da a sus monumentos un color único.
Sí, es ese, el de la derecha, y está en la fachada de la Catedral Nueva aunque, dado su tamaño, es difícil de identificar si no sabes donde está. Los turistas que lo encuentran, no paran de hacerle fotos, pensando si no será alguna extraña profecía, ya que la Catedral se terminó en el año 1733, cuando el hombre ni de lejos creía que alguna vez llegaría al espacio.
La verdad es que el misterio no es tal, sino que esta figura se esculpió mucho después, en concreto en el año 1993, año en que Salamanca acoge Las Edades del Hombre. Con motivo de ello, se ordenó una restauración de la Catedral a cargo de maestros canteros. Por tradición, siempre que se hace una restauración, estos hacen alguna incorporación al conjunto. En este caso el cantero consideró que un astronauta era lo más representativo de su época.
Siento decepcionar, ya sé que siempre es más emocionante pensar que algún visionario creó esta escultura hace 300 años, pero sigue mereciendo la pena acercarse hasta Salamanca para contemplar el astronauta en la Puerta de Ramos de la Catedral y los cientos de monumentos que alberga esta impresionante ciudad.
