Muchas veces nos marchamos de viaje de forma precipitada, ya sea por haber conseguido un vuelo de última hora o porque las ganas de viajar no nos han dejado planificar de manera ordenada. No es extraño en estos casos que nos acabemos olvidando el cepillo de dientes o la maquinilla de afeitar, cosas nimias en comparación con otras muchísimo más graves, y que pueden hacer que nuestro viaje se convierta en un completo desastre.
- Documentación: En los países de la Unión Europea, para sus ciudadanos, basta con el carnet de identidad, pero para salir más allá de sus fronteras es necesario el pasaporte. Importante, por supuesto, que esté en vigor en el momento de viajar y durante todo el viaje, pero en algunos países no nos dejarán entrar a menos que nuestro pasaporte tenga una validez mínima que establecen las autoridades de cada destino. En otros no nos dejarán salir con el pasaporte caducado, o nos pondrán una fuerte multa.
En algunos países, como Irán, no se permite la entrada a ningún viajero con sello de Israel.
Si viajamos con niños, es importante que tengan su propio pasaporte, ya que los libros de familia no constituyen un documento válido.
- Visado: No es obligatorio para todos los países ni se siguen los mismos criterios para todas las nacionalidades. En cualquier caso hay países en los que se puede conseguir en el mismo aeropuerto, mientras que para otros se requiere haberlo tramitado con anterioridad. Además hay que saber a ciencia cierta para qué nos sirve el visado, ya que en muchos casos sólo nos permitirá entrar y salir una vez del país.
Al igual que con el pasaporte, hay que ceñirse a la validez que tiene, ya que, de no hacerlo, las consecuencias podrían implicar incluso la cárcel.
- Seguro médico: Un simple tropiezo se puede convertir en una elevada factura, por lo que, aunque lo mejor será no tener que utilizarlo, es imprescindible un seguro que cubra la atención médica y la repatriación. En algunos países con pocos recursos sanitarios, no está de más tener presente a donde podemos dirigirnos en caso de algún percance.
- Medicamentos: Las personas que sigan un tratamiento médico deben de llevar suficientes dosis para todo el viaje, ya que no siempre será fácil encontrar medicinas en otros países. Además conviene llevar un certificado médico en el que se detalle qué enfermedad se padece y qué medicamentos se toman, en términos de composición, no de marca, para que, en caso de emergencia, un médico local pueda administrarnos la medicación correcta, y para que las autoridades fronterizas no nos lo confisquen.
- Vacunas: Antes de viajar es imprescindible saber si necesitamos vacunas y las condiciones higiénicas, alimentarias y sanitarias del lugar donde vamos a ir. De igual forma, es aconsejable preguntar si hay alguna zona de especial riesgo que debamos evitar.
Algunos países tienen requisitos sanitarios especiales, como es el caso de Arabia Saudí, donde se exige un certificado de no tener SIDA
- Moneda: Aunque en la actualidad se puede viajar con euros y dólares a casi cualquier parte del mundo, no está de más enterarnos de dónde nos va a resultar más beneficioso el cambio y si se va a poder realizar con garantías en nuestro destino, o si vamos a poder utilizar nuestras tarjetas de crédito. (En algunos casos es prácticamente imposible).
En algunos lugares está prohibido entrar o salir con moneda local. (Por ejemplo en Camboya). En todo caso, llevemos la moneda que llevemos, siempre hay un límite que marca cada país, tanto a la entrada como a la salida, y es ilegal intentar pasar la frontera con más dinero del establecido.
- Carta Verde: Si viajamos en coche, tenemos que comprobar que nuestro seguro cubre un posible accidente en el extranjero.
- Alimentos, ropa y otros objetos: En la mayoría de los países de confesión musulmana está prohibido el alcohol, por lo que, aunque algunos son más tolerantes que otros, deberemos abstenernos de intentar introducir botellas. De igual forma, hay que ceñirse a las normas de seguridad alimentaria que prohiben entrar a algunos países con determinados alimentos, ya que nos exponemos a que nos los confisquen.
Respecto a la ropa, hay que intentar seguir las costumbres locales, y tener en cuenta que, en la mayoría de los países islámicos hay que seguir unas normas de recato al vestir, obligando en su mayoría, y como poco, a las mujeres a llevar el cabello cubierto y a los hombres a usar pantalón largo. En otros países, para entrar a iglesias y otros templos también se exige un cierto decoro.
En algunos lugares está totalmente prohibida la pornografía y las relaciones homosexuales.
- Drogas: Dependiendo del país las penas por tráfico y consumo de drogas son muy variadas. En España, por ejemplo, el consumo no está penado, mientras que en otros como Croacia o Francia, está castigado con una fuerte multa o penas de cárcel.
En algunos otros el tráfico de drogas puede significar cadena perpetua o pena de muerte, siendo las cantidades consideradas como tráfico, muy variables según los lugares.
- Mascotas: Si viajamos con nuestras mascotas, han de tener toda su documentación de vacunas en regla, y cumplir estrictamente las normas del país al que vamos y de la compañía aérea, en su caso, en la que viajemos.