Caño Cristales es uno de los afluentes colombianos del Orinoco, río que pasa por Venezuela y Colombia y que es el tercero más caudaloso del mundo.
Pese a la majestuosidad del Orinoco, Caño Cristales es un río pequeño, que mide apenas 100 kilómetros de longitud. Escondido en la Serranía de la Macarena, es un tesoro por descubrir.
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El río de los cinco colores
Caño Cristales es conocido como «el río de los cinco colores», «el río del Arco Iris», «el río que se escapó del paraíso» o, simplemente, «el río más bonito del mundo». Todos estos sobrenombres se deben a la gran belleza de sus aguas, que aparentan estar teñidas de cinco colores: rojo, negro, amarillo, verde y azul.
Este fenómeno se debe a las algas de varios colores que se crían en su fondo y que hacen llegar a la superficie la sensación de estar viendo un mosaico de brillantes tonalidades.
Foto: megavas
Naturaleza en Caño Cristales
La zona donde se ubica el río cuenta con una gran biodiversidad. En la Serranía de la Macarena se pueden ver cientos de especies de aves, varias de reptiles y distintos tipos de mamíferos, entre los que destacan ocho especies de primates. Curiosamente, en el Caño Cristales no hay peces.
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Cómo llegar a Caño Cristales
Hasta hace poco tiempo la zona estaba controlada por la guerrilla de las FARC y era muy peligroso intentar llegar hasta el río.
En la actualidad, la situación ha sido controlada y son numerosas las agencias turísticas que organizan viajes para ver esta maravilla.
Foto: megavas
Llegar hasta Caño Cristales no es fácil. Primero hay que viajar hasta Villavicencio, la capital de Meta, que se encuentra a más de 80 kilómetros de Bogotá. Una vez allí, se toma una avioneta que vuela a La Macarena, pueblo desde el que se sigue el trayecto en barca por el río Guayabero. El último tramo es una ruta de unos ocho kilómetros a pie o caballo a través de la Serranía.
Un largo y cansado camino que merece la pena por la compensación de contemplar al que llaman «el río más bonito del mundo».