Puente 25 de abril en Lisboa

En 1960 el dictador Antonio de Oliveira Salazar, Primer Ministro de Portugal, manda construir un puente sobre el río Tajo que una el sur de Lisboa con la península de Setúbal, facilitando así los accesos por carretera a la capital.

Puente 25 de abril

Conocido inicialmente como Puente Salazar, tras la Revolución de los Claveles del 25 de abril de 1974, con la caída de la dictadura salazarista, el fin del Estado Novo (nombre con el que se designa a esta época) y la instauración de la democracia, se le comienza a denominar Puente del 25 de Abril, en conmemoración a este acontecimiento.

Esta obra de acero es un puente colgante que se extiende sobre el estuario del río Tajo con una longitud de 2.277 metros (aunque ascienden a 3.255 metros si añadimos los 945 metros del viaducto inicial del acceso norte), un vano central de 1.013 metros y dos vanos laterales de 483 metros cada uno. Se dibuja sobre el agua a una altura de 70 metros, acompañado de dos torres principales de 190 metros cada una. Consta de dos alturas: la parte inferior que, aún habiendo sido proyectada para alojar vías del tren, no es hasta 1998 cuando se acondiciona para tal fin. Y la parte superior, una autopista de peaje que constituye unos de los accesos principales para el tráfico rodado procedente de Setúbal y sur de Lisboa.

Su imagen, imponente e impresionante, se asemeja mucho al puente Golden Gate de San Francisco, y el hecho es que fueron construidos por la misma compañía, la American Bridge Company (United Status Steel Internacional, Inc.), con unas medidas y características muy similares; ambos son puentes colgantes diseñados para soportar terremotos y vientos de moderada velocidad.

En 1996 se le concede la gestión privada del puente a Lusoponte, un consorcio de empresas portuguesas, francesas e inglesas que también construye y gestiona el Puente Vasco de Gama (Lisboa).

Foto: Bernt Rostad

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